Regrese al hotel y Greg y la nina ya me estaban extranando, especialmente Greg. Pasamos una tarde normal, hasta que Elizabeth comenzo a tener dano de estomago. Algo le habiamos notado cuando la cambiamos el dia anterior, pero no era cosa de preocupacion, y ademas, que podriamos saber nosotros de bebes. Sin embargo, ya el Domingo en la tarde la situacion se fue agravando a tal punto que tuvimos que comunicarnos con el abogado. Su esposa contesto el telefono y luego de comentarle lo sucedido me dijo que se comunicaria con el pediatra de Eli y que su esposo no podia pasar al telefono porque se encontraba muy indispuesto.
Como una hora despues, ella me llamo y me dijo que el pediatra habia dicho que le dieramos Pedialite a la bebe para evitar que se deshidratara. Yo le pregunte como conseguir la medicina pero ella me dijo que en el hotel me podian ayudar y que ella y su esposo no podian llevarmelo ya que estaban de camino al hospital, pues el estaba peor y con una fiebre terrible.
Nosotros logramos conseguir el Pedialite, pero biberon que Eli se tomaba, biberon que ella botaba. Ya a este punto, mi ansiedad y todo otro tipo de cuestionamientos acerca de la adopcion habian desaparecido casi que por completo. Ahora tenia un problema real y una responsabilidad para con Elizabeth. Ahora lo que me preocupaba era que ella se mejorara. Asi transcurrio el resto de la tarde y afortunadamente los hoteles en Ciudad de Guatemala tienen pisos especiales para los padres que adoptan y las habitaciones las adaptan con cunas, tinas de bano, y coche para los bebes lo que hace la estadia mas llevadera teniendo en cuenta que la mayor parte de los padres adoptantes somos primerizos en cuestion de ninos. Nosotros le habiamos llevado a Elizabeth ropita y muchas camiseticas de franela, cosa que nos ayudo inmensamente ya que tardabamos mas en volverla a vestir que en tener que cambiarla de nuevo. Ella no lloraba ni se quejaba mucho, claro que al final ya se le veia exhausta.
A la manana siguiente supimos que el diagnostico medico que le habian dado a nuestro abogado en el hospital, era de "dengue". Si, como habia estado lloviendo tanto en la ciudad durante esas semanas anteriores, pues el abogado habia sido picado por uno de estos insectos transmisores de esta enfermedad y ahora no tenia nada que hacer, sino esperar a que la fiebre, el dolor en todo el cuerpo y todo otro tipo de malestar que el sentia, le pasaran por si solos ya que no hay medicina para esta enfermedad.
Eli habia amanecido un poco mejor, o eso creiamos nosotros hasta que el dia fue avanzando y sus sintomas iban empeorando. Tuvimos que comunicarnos con el pediatra directamente para explicarle en detalles los sintomas, incluyendo olor y color, y finalmente solicito que la llevaramos a hacerle un examen de laboratorio lo mas pronto posible. Obviamente Greg y yo tuvimos que ir solos a esta cita debido a la incapacidad medica de nuestro abogado. Esa tarde tomamos un taxi desde el hotel hasta el centro medico que la esposa del abogado nos habia conseguido, pero yo no dejaba de estar preocupada al nosotros salir con la nina por las calles de Guatemala sin ser sus padres legales. Es de aclarar que los padres adoptantes pueden ir a Guatemala a visitar a los ninos, pero las agencias de adopciones recomiendan no salir con ellos de los hoteles debido a evitar problemas ya sea con la policia o con gente inescrupulosa que se los pueda robar. Afortunadamente mi 85% de sangre y rasgos indigenas me ayudaron a pasar inadvertida cargando a Eli. Los resultados del examen los entregarian al siguiente dia.
Para tratar de pasar una mejor noche y viendo que no habiamos comido nada durante casi todo el dia, yo decidi ir a un restaurante que nos habian recomendado y que se supone es uno de los mejores de la ciudad en cuestion de comida tipica. Como era cerca del hotel, me fui caminando a ordenar comida para llevar y despues de un lapso de aproximadamente una hora, regrese a la habitacion del hotel a compartir con Greg esa suculenta cena. El mesero del restaurante fue tan amable que inclusive me regalo el menu de la casa, es decir me dejo llevar el menu plastificado con todos los platos que alli ofrecian para que Greg pudiera leerlo.
Greg estuvo encantado con mis elecciones. No habian podido se mejor. Yo tambien estuve dichosa con todos los platos y aperitivos de la comida guatemalteca. Nos fuimos a la cama como a eso de las 11 de la noche, listos para los acontecimientos del dia siguiente, o sea del 11 de Septiembre, dia de mi cumpleanos y dia en que teniamos que recoger los resultados de laboratorio de Eli y llevarselos al Pediatra. Pero para lo que no estabamos preparados, sobretodo yo, era para el malestar de estomago y vomito que me dio a la madrugada del 11. Me desperte a la media noche sintiendome cada vez peor. En el bano parecia que se hubiera librado una guerra> Con Eli y conmigo enfermas, como no ! Durante toda esa madrugada yo estuve muy mal y no pude dormir sino un par de horas, en la madrugada.
Algo me habia intoxicado en esa comida, pero yo me preguntaba porque solo a mi, si Greg tambien habia comido lo mismo y estaba bien?
En fin, esa manana el abogado nos envio un taxi al hotel y luego de recoger los resultados del examen de Elizabeth, nos dirigimos hacia el consultorio del pediatra. La llegada donde el doctor tomo un poco mas de la hora y por todas las calles que recorrimos, parecia que quedaba al otro extremo de la ciudad. El pediatra era un senor agradable, mayor, con un consultorio muy humilde. Cuando el doctor vio los resultados, dijo que la nina tenia muchas bacterias y una severa infeccion intestinal. Inmediatamente le formulo medicina la cual se la comenzamos a dar tan pronto estuvimos de regreso en el hotel. Nos aclaro que esto ya venia desde hace tiempos y que la nina no se habia enfermado por algo que nosotros le hubieramos dado durante el fin de semana. Pidio que se le hirviera el agua para los biberones porque ella aun estaba muy pequena para hacerlos con agua embotellada.
A la manana siguiente nos tuvimos que levantar muy temprano porque nuestro vuelo salia a las 7 de la manana hacia Miami. El regreso transcurrio sin ningun inconveniente, dormimos durante todo el vuelo, cosa muy dificil de yo hacer en un avion, a no ser que este totalmente exhausta, como lo estaba en ese momento.
Una vez en casa y mas recuperada de tan increible intoxicada, senti claramente que durante el viaje, si habia estado en el sitio correcto y con las personas correctas. Estabamos iniciando una relacion con un ser humano muy especial para nosotros. Y comprendi que Elizabeth nos traeria muchas trasnochadas, pero tambien muchas alegrias !!
2 comments:
Clarenita y Greg:
Compartimos con ustedes la alegría de esperar en su hogar a Elizabeth.
Con carño,
Jaime, Claudia y Daniela
Super Clare, Greg. Que experiencia tan linda (interante).
Esta super chevere el sitio, y me encantan todos los detalles... cada vez se Eli siente mas cerca ...
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